Si Adrián Pueyo tuviera que explicarle a su yo del pasado por qué debería formarse en composición digital le diría que este proceso le permitirá en el futuro explotar su pasión por la fotografía, por la fotomanipulación, por el vídeo y por la tecnología. Que podrá trabajar de algo muy artístico en lo que podrá mantener toda la parte del cerebro que necesita pensar, calcular y ordenar, también completamente activa. Que podrá viajar y trabajar por todo el mundo, en un sector completamente internacional donde, año tras año, se encontrará usando las últimas herramientas en una innovación de la que formará parte, y conocerá a artistas increíbles de todos los países, de los que aprenderá muchísimo. Seguir leyendo