Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital

Facebook
Twitter
LinkedIn

Alfonso Espeso: de alumno en U-tad a trabajar con MPC en El Rey León y Dumbo

Tiene 27 años y el mundo de la animación se ha rendido a sus pies. Acaba de graduarse en el Grado en Animación de U-tad y ya tiene las maletas preparadas para marcharse a Londres y comenzar una nueva aventura profesional en MPC, una de las compañías de efectos visuales más relevantes del mundo que ha intervenido en películas como Alien Covenant, la última entrega de Piratas del Caribe, El Libro de la Selva o Blade Runner 2049. Aunque reconoce que la oferta laboral le pilla por sorpresa, lo suyo no ha sido casualidad: mucho empeño, horas de esfuerzo y amor por lo que estudia le han llevado al comienzo de algo muy grande que está por llegar.

Este madrileño, algo salmantino, lleva tres años dividiendo su tiempo entre el trabajo en la productora Ilion Animation Studios, sus estudios en U-tad y las pocas horas de sueño de las que puede disfrutar. Confiesa que, desde pequeño, dedicaba los veranos a trabajar en el mundo de la construcción. El de este año será diferente a los de la infancia, aunque – en parte – le recordarán a ella: el próximo mes de julio comenzará a trabajar en producciones como El Rey León o Dumbo. Destaca que es un sueño que ha podido cumplir gracias al apoyo incondicional de su familia que, aunque muy humilde, no dudó en apostar por dejarle en herencia “la mejor educación que ha podido tener”.

¿Dónde comenzó tu trabajo en el mundo de la animación?

Mi andanza empezó como Render Wrangler en Ilion Animation Studios hace tres años, cuando acabé primero de carrera en U-tad, entré a hacer prácticas y estuve un año. Después me contrataron y, a partir de ahí, compaginé los estudios con el trabajo. En enero de 2015 Ilion nos ofreció una formación en Character FX, en simulación de pelo y de ropa. Éramos unos 20 y a los que más les gustamos nos cambiaron al departamento de pelo y ropa para continuar con el desarrollo de Amusement Park, película que Ilion está produciendo actualmente para Paramount y que cuenta con más de 100 millones de dólares de presupuesto.

Hace poco apliqué para irme a MPC. Sabía que tenían producciones como El Rey León y Dumbo, me apetecía una experiencia así. La verdad es que no tenía reel ni currículum actualizado. Hablé por teléfono con su director de Technical Animation en Londres. Al día siguiente me envió un mensaje por Linkedin para preguntarme cuándo podía tener disponible un reel y cuándo podría estar disponible para unirme a ellos. Entonces, le dije que para la reel me dieran un mes y para unirme, el 13 de julio… aunque nunca te esperas que te vayan a llamar. Mi sorpresa llegó a la semana, cuando recibí un email de la recruiter. Pensaba que iban a preguntarme por mi reel, pero era directamente para hacerme una oferta de trabajo.

¿En qué vas a trabajar allí?

Me ofrecieron entrar a El Rey León y Dumbo, que es lo que tienen ahora en desarrollo. Estaré en el departamento de Tech Anim.

Cuando comenzaste el Grado en Animación de U-tad, ¿ya querías dedicarte a un perfil tan específico?

No. Creo que, al principio, todos los que hacemos Animación queremos ser animadores pero luego ya te vas dando cuenta de cuál es la realidad, de que aunque esté muy bien ser animador, los otros trabajos no son menos bonitos. Cuando me ofrecieron la formación vi que era una opción de futuro muy viable, tenía muchas salidas, no había tanta competencia, no hay tantos expertos en el tema y está tan “en pañales” que aún da opción a muchísimas mejoras e implementaciones.

Lo que más me gustó es que aunara el mundo artístico y el técnico, que te valgas de algo basado en leyes de la física para conseguir algo artísticamente bonito, independientemente de que sea realista o no lo sea. Al final obedecemos al principio de la estética. A mí me encanta el cine, me encanta la animación, cuando estoy haciendo ropa y pelo contribuyo a la creación de una obra de arte, estoy aportando mi pequeño granito de arena a algo que, entre todos, hacemos grande.

La de MPC Londres es una oferta firme pero también has tenido otras propuestas…

Sí, he tenido otra entrevista con Framestore Londres y me llamaron de Framestore Vancouver. Por los proyectos que hacen me gusta más MPC. Al final, trabajar en El Rey León es el sueño que todos hemos tenido de pequeños..

¿Qué te ha aportado U-tad en estos cuatro años?

U-tad lo primero que me ha aportado han sido los contactos, que es lo más importante en este mundo. Te ayuda a involucrarte en el mundo profesional, aprender de personas que llevan años en esto. Si tienes contactos tienes trabajo siempre. Debes poner de tu parte, trabajar, darlo todo de ti, ser humilde, darte cuenta de que esto es trabajo muy duro, de que no hay fórmulas mágicas. Aunque tu padre sea el director del estudio, si no vales, te vas a casa.

U-tad me ayudó a acercarme a un mundo para el que al principio no tenía una puerta de entrada. Fui entrando, moviéndome, elaborando una red de contactos, haciendo amistades… Acabas conociendo a gente que piensa como tú y que habla tu idioma, por así decirlo, y eso te facilita muchas cosas.

¿No te ha resultado difícil compaginar estudios con trabajo?

El turno que tenía era rotatorio 24/7, es mucho trabajo. Había semanas que tenía turno de miércoles a domingo y clase de lunes a jueves, así que estaba siete días a la semana aquí. Entraba en Ilion a las 7.30 de la mañana y salía de U-tad a las 9 de la noche, vivo a 40km, pasaba aquí casi 18 horas al día. Luego llegas a tu casa y tienes que hacer cosas. Mientras los demás tienen 8 horas para hacer los trabajos tú tienes que comprimir el tiempo en 3 o 4. Todo se resume en que te vas a las 3 o 4 de la mañana a la cama y a las 7.30 estás en pie otra vez. Pero merece la pena.

Hay veces que no verás el final, que pensarás que todo es oscuro, que todo va en tu contra, que vendrá una noticia mala, tirarás de ella e irán saliendo más… Pero si eres constante, sabes lo que quieres, crees en ti mismo y crees que todo eso el día de mañana tendrá una recompensa, serás capaz de salir adelante y afrontar cualquier cosa. El único límite es el que nos autoimponemos.

¿Qué le recomendarías a un adolescente que tiene el sueño de trabajar en Animación?

Mi consejo es que trabajen duro, que tengan claras las cosas, que sigan adelante y que sepan que merece la pena. Claro que la universidad es un tiempo que tienes que disfrutar, tienes que conocer gente, tienes que evolucionar mentalmente, pero si tienes claro lo que quieres, ve a por ello, trabaja todo lo duro que haga falta, duerme las pocas horas que hagan falta. Tiempo para divertirte, para salir y para no hacer nada lo vas a tener siempre. Sin embargo, tiempo para ti y para desarrollarte como persona es muy difícil encontrarlo.

A mí me hubiera encantado tener a alguien que me guiase, acercarme a sitios como U-tad, conocer foros y ferias donde la gente se junta para hablar de animación o videojuegos, tener más acceso a ese tipo de formación e información porque, al final, uno muchas veces cambia de carrera y de parecer por desconocimiento.

En estos años, ¿de quién has aprendido más?

De Ilion le agradezco muchísimo a mi supervisor en el departamento de Character FX, Juan Luis Sánchez. Él puso en mi mano toda la información que tenía y toda su experiencia en una formación. Ha sido la persona de la que más he aprendido en mi ámbito laboral, a lo que me dedico hoy en día. En el ámbito académico a David Míguez – director del Experto en Rigging y Character FX de U-tad – le quiero mucho, me enseñó mucho, entre otras cosas a utilizar Maya, la herramienta que hoy me da de comer. También a aprender de otras cosas, a darme cuenta de que el 3D no se limita solo a modelar. Él me ha dado clase en cuarto y ha visto mi evolución estos años, incluso ha estado en el tribunal de mi trabajo de fin de grado. Le tengo mucho que agradecer.

Sin embargo, en U-tad hay otros profesionales excepcionales. Por ejemplo Borja Montoro, que cada palabra que dice es un regalo. Ver a ese hombre dibujar, que te dé clase y tener la oportunidad de escucharle es increíble. Al final toda la gente que he tenido son grandes profesionales, te enseñan grandes cosas.

Los profesores de U-tad son profesionales activos en la industria, ¿lo consideras importante?

Sí, es esencial. Cualquiera puede enseñar algo a alguien pero ser un profesional es algo muy diferente y aunar las dos cosas – que seas un profesional capaz de transmitir tus conocimientos a otras personas y potenciar su carrera o aportarles – algo es increíble y necesario. Es gente que sale de trabajar de Ilion o de otra empresa y se va directa a dar clase en U-tad, que te cuenta lo que ha estado haciendo hasta cinco minutos antes.

¿Tu familia te ha apoyado en tu carrera?

Sí. Le agradezco muchísimo a mi madre todo el dinero que ha dado por mí, toda la confianza que ha depositado en mí y que me haya ayudado. La mía es una familia de clase media-baja, tirando a baja. Por suerte los dos últimos años de carrera los pago yo, no podía permitir que mi madre pagase más dinero.

Agradezco muchísimo a mis padres por el empujón que me han dado. En sus palabras, mi herencia es esto, mi educación, y es lo mejor que podían haberme dado nunca. Ellos me lo dicen: “nosotros no vamos a dejarte ni un duro porque no tenemos nada, pero ahí tienes la educación que te estoy dando y que te lleva a una vida mejor”. No quiero otra cosa.

Ni tu padre ni tu madre se dedicaban a esto, ¿verdad?

No, no. Mi padre y mi madre tenían un restaurante hace 20 años aquí en Madrid y cuando nos fuimos a Salamanca ella montó una tienda de ultramarinos y mi padre una de reformas. Yo, desde que tengo 11 años, todos los veranos he estado trabajando en la construcción. Para mí las vacaciones eran el colegio o el instituto porque el verano era para trabajar. Pero también agradezco mucho esa experiencia, he aprendido muchísimo. Te das cuenta de cómo es la gente, cómo se mueve, cómo piensa, y lo valoro muchísimo, ganas mucha humildad.

Al final si persigues un sueño, trabajas en ello y tu entorno te apoya, puedes trabajar de ello. En ese tema no hay barreras tipo pobreza/riqueza. Es verdad que este es un mundo al que tal vez hay que acceder teniendo algo de dinero debido a las herramientas que utilizamos, pero si tú tienes talento vas a encontrar los medios. Vas a encontrar quien te lo deje, quien te apoye o con quién hacerlo.

Estás en un buen momento profesional, ¿Cuál es tu sueño de vida?

De manera inmediata me encantaría poder irme el año que viene a trabajar a la última película de Star Wars. Siempre me ha encantado viajar, conocer, disfrutar de diversas culturas y aprender de ellas.

En el futuro me gustaría seguir trabajando en producciones de las que me sienta orgulloso y también querría tener mi propio estudio de VFX, que sea pequeño, que haga servicios y que me permita lo justo para poder vivir, seguir aprendiendo de gente, ofrecer la oportunidad a otros de entrar en este mundo. Será difícil pero con trabajo duro todo se consigue.

Facebook
Twitter
LinkedIn