Hace menos de seis meses José Luis Martínez decidió cruzar el Atlántico en busca de una nueva aventura educativa. El joven, mexicano y estudiante de la Universidad de Monterrey, se reconoce como un apasionado del dibujo, casi un fanático de las películas y de las series de animación. Confiesa a U-tad que siempre había soñado con que los personajes que nacían de su pincel cobraran vida pero, sin esperanzas de poder formarse en ese ámbito, a punto estuvo de decantarse por el diseño gráfico como futuro profesional. Por suerte descubrió que, aunque de implantación muy reciente, en su país natal existía la carrera de animación.
José Luis ha pasado seis meses de intercambio, formándose en las aulas de U-tad y en el Grado de Animación, para completar la formación de su centro de origen y para descubrir un mundo nuevo que nunca había esperado. El próximo 9 de junio finaliza su etapa en España, pero tiene claro que su camino no debería acabar aquí: le encantaría volver para estudiar un postgrado en animación y seguir cazando oportunidades a este lado del océano. Seguir leyendo