Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital

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Javier de la Chica: “Bridging the Gap es una experiencia maravillosa que te cambia”

Hace pocos días anunciamos (aquí y aquí) que nuestro alumno del Grado en Animación, José Manuel Travieso, participará en la tercera edición de Bridging the Gap, que se celebrará en Tenerife entre el 16 y el 22 de julio. Para entender cómo funciona el evento hemos hablado con Javier de la Chica, alumno de U-tad que acaba de graduarse en el mismo grado y que fue seleccionado el año pasado para el mismo encuentro con su proyecto Berks.

La participación de De la Chica nació de la asignatura de prensentación de proyectos que los alumnos de esta carrera universitaria estudian en tercer curso. “Diseñamos unos cuantos proyectos en clase, yo presenté un dibujo a modo de boceto, con un pequeño texto y un eslogan. Berks les gustó”, explica. Reconoce que cuando le comunicaron que era uno de los 11 elegidos (de todo el mundo) para la convocatoria sintió mucha emoción, aunque todavía no conocía la dinámica del evento, puesto que era la segunda vez que se celebraba.

Berks es un corto que parte de un juego de palabras: buscando vida inteligente se encontra vida, pero no es inteligente. “Lo había pensado pero no lo había dado forma hasta la asignatura”. La idea es inusual: “el ser humano encuentra vida alienígena pero, más allá de ser inteligente, los seres que habitan fuera de la Tierra son totalmente idiotas: solo pueden aprovecharse como mascotas. La tendencia se hace viral, cada vez son más personas las que quieren tener un adorable alien en su hogar. Hasta que la protagonista de esta historia descubre que los pequeños bichos no son tan bien intencionados ni tan tontos como se pensaba: están utilizando a la especie humana para llevar a cabo su conquista”.

Desde que Berks fue elegido, y hasta el comienzo de Bridging the Gap, De la Chica tuvo poco más de un mes de margen. “Fue un trabajo brutal, tuvimos que hacer mil cosas porque la mayor parte de los proyectos que se presentaron estaban bastante consolidados”. Nuestro alumno era el único estudiante que participaba y su trabajo estaba en fase más conceptual. Precisamente por eso disfrutó especialmente Bridging the Gap. “Fue una pasada, aprendí de todos los compañeros que participaron y que tenían años de experiencia”, añade.

De la Chica define el evento como muy frenético. “Cuando terminas la semana que dura el encuentro parece que has hecho un máster”, explica. Destaca la forma de aprendizaje: durante las mañanas cada participante asiste a varias conferencias de expertos del sector y, por las tardes, tienen sesiones de entre diez o veinte minutos hablando con varios de ellos y recibiendo asesoramiento. “Hice como unas diez sesiones privadas con profesionales relevantes”.

Una de las reuniones “más duras” y sinceras fue la que tuvo con Manuel Cristobal, profesor de U-tad. “Fui a Bridging the Gap orgulloso con mi proyecto y, al llegar allí, vi la realidad, fue duro”, explica. Utilizó la experiencia para absorber y aprender al máximo. Cristobal, por ejemplo, le hizo recomendaciones y le ayudó a “despedazar” y “reconstruir” su proyecto. Esta sesión cambió radicalmente el proyecto de nuestro alumno.

Javier de la Chica también resalta haber conocido a Guillermo García Carsí, creador de Pocoyó, “y uno de los mejores creadores que hay en España, sin duda”. Carsí se centró en ofrecerle referencias para continuar Berks. También destaca la presencia de Shamik Majumdar, director creativo en Disney, que hizo una de las intervenciones más esperadas de este laboratorio de animación y cuya posterior charla privada fue otra de las más completas que recibió nuestro alumno. “Estoy haciendo algo que puede ser un poco contracultural y es difícil presentar algo así a Disney, puede llegar a asustar”.

Javier de la Chica destaca la presencia de varias mujeres. Por un lado, Belli Ramírez, “una eminencia en cuanto a la producción en España”, que le asesoró sobre presupuestos y cómo enfocar la parte económica de los proyectos. “Su sesión fue muy esclarecedora, no había pensado en ello hasta entonces”. Por otro lado, Guadalupe Arensburg, una de las organizadoras de Bridging the Gap, “desde el principio dije que tanto ella como Manuel Cristobal fueron los que más forma dieron a mi proyecto en toda la semana”.

Proyectos internacionales

A pesar de que ha pasado el tiempo, De la Chica tiene buena memoria. Recuerda a sus compañeros de aventura, procedentes de diversos países “y con historias muy impactantes”. Una de las participantes, procedente de Colombia, tenía un proyecto sobre cárceles colombianas donde hablaba en primera persona para contar la experiencia de su prima, cuyo padre está en prisión.

También habla de un chico francés, de origen sirio, que presentó un proyecto sobre la guerra en el país de Oriente Medio; mientras que otro de Etiopía estaba haciendo una película sobre por qué las niñas de allí no van al colegio. “Eran las ideas más sociales y más impactantes”. O un participante de Ecuador que “está haciendo una serie preciosa sobre la cultura Inca y la tecnología actual”.

De su paso por Valencia en Bridging the Gap se llevó “grandísimos amigos” que se ha ido encontrando en otros eventos. “Al final el mundo se hace un poco más pequeño y el número de contactos que se crea es brutal”. También se lleva una mejor idea de hacia dónde quiere guiar su futuro profesional. Antes de esta oportunidad no sabía qué quería hacer pero, después, tuvo la visión necesaria para continuar su camino profesional. Se ha dado cuenta de que le gusta el sector del desarrollo de proyectos, de crearlos, de venderlos y de producirlos. “Bridging the Gap es una experiencia maravillosa que te cambia”.

Aunque aún está en fase conceptual, desde el evento hasta ahora Berks ha cambiado. Javier de la Chica ha rediseñado la historia y está pensando ya en los guiones. Después de asistir a eventos como Cartoon Springboard tiene varios contactos interesados en saber sobre la evolución de su corto y a quienes mantiene informados.

Este año, respecto a la elección de José Manuel Travieso, confiesa que se siente especialmente feliz puesto que él es el diseñador de Berks y “el año pasado se dio una paliza durante Bridging the Gap todas las noches. El arte que presenté el último día era nuevo por el trabajo que había hecho. Estoy muy contento de que se le recompense así”.

A su amigo y compañero le anima a aprovechar al máximo la oportunidad. Considera que es un buen lugar para llenar el vacío que tiene alguien con una idea y sin saber qué hacer con ella. “No existen muchos festivales en ese formato”. El mayor consejo que puede dar, dice, es asistir con un papel en blanco y recoger todo lo que sea posible absorber. Él, mientras tanto, continúa esforzándose y trabajando más que nunca en Berks. Ahora que ha terminado su Grado en Animación de U-tad le gustaría, también, trabajar como creativo en alguna empresa, “aunque lo óptimo sería desarrollar mi serie”, confiesa.

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